Oda a lo simple #106
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“La simplicidad es la clave de la verdadera elegancia”
Coco Chanel
Queridos amigos,
Doy la bienvenida a los veinticuatro nuevos suscritores de esta semana. Una profesora con la que mantenemos correspondencia me contó que le ensenará a sus alumnos la Oda a los calcetines que escribió Pablo Neruda. Jamás imaginé que un texto tan poco común sobre los calcetines podría ayudar a unos niños a sumergirse en el género lírico.
¿Con qué vinculas lo simple? Yo con comer un sándwich con queso, ir a un bosque y dormir. Ser simple es un arte y a veces está muy mal visto. En algunas ocasiones es un acierto y en otras, un problema. Por ejemplo, si tienes que arreglar tu auto y el mecánico en vez de hacer un buen diagnóstico responde que se echó a perder “porque sí”, esta sería una respuesta inútil porque es imposible que pueda reparar el desperfecto si ignora el origen del problema. Lo mismo sucede cuando el doctor es incapaz de definir por qué te enfermaste.
Existen varios tipos de simpleza y voy a nombrar solo algunas porque o sino estaría escribiendo un tratado y no una oda. Alguien simple puede ser asertivo, decir mucho en pocas palabras. Ser capaz de dar la mejor respuesta sin hundirse en un mar de dudas. Me imagino que conoces a muchos que no se complican, saben lo que quieren y toman decisiones rápidas. En cuestiones prácticas soy así y pierdo la paciencia con los que compran un par de zapatos como si fuera un anillo de veinte kilates. Algunas veces me ha jugado en contra esta mirada directa, para algunos es difícil de digerir. Pero cuando llega el momento de tomar una decisión sobre algo más trascendente, lo enfrento con otra actitud, indago en busca de recabar la mayor cantidad de información y si eso implica complejizar el problema, mejor.
Quizás la más apetecida sea la material. Una definición sencilla (valga la redundancia, las definiciones deben serlo) es vivir con poco y por eso muchos han adoptado la filosofía budista. Marco Aurelio y Séneca fueron los máximos exponentes de la simpleza durante el Imperio romano y abogaron por vivir de acuerdo a los principios de la naturaleza, convirtiéndose en los precursores de los ecologistas. En el siglo XVIII estuvo en boga el estilo rococó y pocos valoraban los espacios libres de objetos y monocromáticos. No como hoy que admiramos lo nórdico y japones. Reconozco que me costaría vivir como ellos, sin muchos objetos a mí alrededor, pero lo intento. Soy una minimalista aspiracional. Cuando Marie Kondo se convirtió en una súper estrella yo también intenté poner en prácticas sus principios. Me imagino que la Kondo quedó tan cansada en su afán o ganó tanto dinero que prefirió retirarse y vivir sin complicarse. Ni se imaginan cuántas veces doy de baja algo y unos meses más tarde me pregunto dónde lo dejé. Me acordé de la serie La vida sencilla o The Simple Life, un reality show con Paris Hilton y Nicole Richie que dieron alrededor del 2005, ellas abandonan su vida glamorosa para vivir un tiempo con granjeros
Agnes Martin es una artista precursora del minimalismo. Yo no sé mucho de música, pero estuve investigando y supe que Johnny Cage compuso “4’33″”, que consiste en no tocar nada, literalmente nada, durante ese lapso. Es la simpleza en un escenario en su máxima expresión.
Hoy principalmente tenemos dos formas de aproximarnos al conocimiento. Una es no cuestionarse y creer lo que sea y la otra es la duda extrema que se basa en el existencialismo del filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Aquí nada tiene sentido y no existe una verdad universal. Su precursor fue Sócrates cuando afirmó “Sólo sé que nada sé”.
Ser simple no es sinónimo de ser tonto. Nada más lejos de la verdad. Hay escritores que destacan por su prosa limpia y directa. Natalia Ginzburg o Raymond Carver son algunos referentes que revolucionaron la literatura tanto por el estilo como por los temas que abordaron, vinculados al diario vivir. Qué mejor ejemplo que Léxico familiar o el cuento Vecinos de Carver en que se retrata la vida de una pareja que se hace cargo de regar las plantas y alimentar el gato de sus vecinos. Los japoneses, por ejemplo, son muy simples en como narran, pero en su silencio y en lo que esconden radica su complejidad.
No soy una monje budista ni asceta pero me declaro una aspirante a lo simple, lo que me lleva a una constante frustración. Algunos nacen con el don y otros, como yo, luchamos por alcanzarlo.
Dudo que lo logre, pero me divierto soñando con el concepto.
¿En qué lugar te ubicas tú?
Aquí te dejo el enlace a Espiral con el Cuestionario Espiral que le hice a Brenda Navarro, una escritora mexicana que sin duda podría parecer simple, pero nada lejos de la verdad. Ella visitó Chile hace poco y tuve el privilegio de entrevistarla. Lo divertido del cuestionario es que son preguntas vinculadas al diario vivir y a aspectos personales del entrevistado y ella, con su gran sentido del humor y asertividad, respondió sin dejar de sorprenderme.
Mis recomendaciones
Un libro: Elogio a la sombra de Jun’ichirō Tanizaki, escrito en 1933. Lo sintético lo convierte aún más en un texto poderoso. Es un manifiesto sobre la estética japonesa y Tanizaki reflexiona sobre el rol de la luz en occidente y la valorización que hacemos de ella. Considera imposible encontrar la belleza en ambientes iluminados tan típicos de nuestros países, porque para él la perfección y la belleza máxima se da en ambientes donde hay un misterio, donde hay oscuridad y sombra.
Una película: Una vida sencilla del 2011 de Ann Hui narra la historia de una empleada doméstica y cómo en la vejez la cuida un joven de la familia donde ella trabajó por más de sesenta años. Este film ganó varios premios y el tráiler te dejará con ganas de verla completa.
Mis momentos
Fui feliz: Dándole un regalo sorpresa a mi marido. Esos son los mejores regalos ¿o no?
Algo que aprendí: Los dueños de Waze en su momento querían llamarlo Way pero el nombre no estaba disponible.
Estoy agradecida: De haber encontrado un arito que daba por perdido. Lo había dejado en el cajón de mi baño.
¡Ya están abiertas las inscripciones! No te lo pierdas si vives en Santiago.
Lee. Escribe. Crea con simpleza.
Karen.
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